La noche viene cayendo, anuncia en complicidad
que nos vamos 
acercando, 
te he echado de menos a morir todo este tiempo,
te he
 echado de menos soñando el momento de verte al lado mío 
con 
tu alma pegada a mi recuperando el tiempo, 
cobrándole a las 
agujas del reloj las caricias ausentes.
La mañana llegará sabiendo 
que nos quedaremos quietos
 dejando nuestra piel cumplir sus 
deseos,
contándose secretos y dejándose llevar.
Luego de mañana 
quédate aquí a realizar la promesa que 
por nosotros nuestras otras
 almas hicieron. 
Quédate aquí devolviéndome  aquellas caricias
.
No necesitamos hablar... .
Todo este tiempo mis ansias te han echado de menos.

