jueves, 11 de agosto de 2011

Agosto sigue vivo. Hoy ví la luz de DON PIDAL

Don Pidal era un hombre muy fuerte, muy justo sensible, valiente de forma inteligente, enemigo del valor loco, práctico y de costumbres sencillas en su vivir, no gozaba de lujos innecesarios y siempre se sometía a una gran medida de autodisciplina la cual exigía a toda su gente sin excepción.



Pidal me inculcó que el mundo simplemente se divide en dos: Aquellos que se ponen delante de su destino y lidian con sus vicisitudes y aquellos que se dedican a criticar y protestar desde afuera sin hacer ningún esfuerzo ni luchar por lo que es debido. Es simple; unos exponen y arriesgan y otros miran y hablan, unos hacen y otros critican.



Su filosofía de vida de vida, la que me inculcó, era simple y consistía en:



“Nunca rajarse ante la adversidad,

nunca mentirse a sí mismo

y nunca arrepentirse de nada”.



Este fue hombre compasivo y extremadamente generoso pero nunca conoció la lastima, que sí la humildad y la caridad, siempre utilizó con acierto un gran don innato de sentido común y siempre luchó por crecer internamente y por encontrar un balance justo para los demás en todas sus actuaciones.

Cecilia Cerdeña

domingo, 7 de agosto de 2011

Regreso a mis entrañas


Logre terminar exitosamente el geniograma gigante q dicha. Hace tres años no había realizado un geniograma ni había jugado backgamon, he disfrutado tantísisimo que finalmente me brotaron nuevamente ganas de caminar y caminé durante más de 4 horas escuchando música deliciosa, en páz y equilibrio. Este mes está precioso y lo recibo con las manos y el corazón abierto sin analizar sus extraños requiebres. Me viene a la mente la metáfora de San Agustín... cuando vió a un niño tratando de verter el agua del mar en un agujero de la arena utilizando una conchita vacía, cuando San Agustín aún no Santo trató de hacer entender al niño que no había posibilidad de vaciar el infinito mar de esa o cualquier otra forma humana, el niño le respondió que entonces no trataba él de entender las razones divinas de Dios. Me sentí hoy más madura y fortalecida que no requiero preguntor ni analizar y dejo a Agosto llegar, hoy me hizo tan tan tan feliz que iluminó nuevamente mis adentros desde nis entrañas.

Cecilia Cerdeña.